El aluminio es el tercer elemento más encontrado en el planeta, dentro de sus principales atributos es que se trata de un material no ferro-magnético, además de que se puede utilizar de forma pura o en aleación con otros materiales.
Se puede usar de forma natural, pulido, anodizado o pintado, obteniendo de esta manera una gama amplia de posibilidades según lo exija el proyecto, esto quiere decir que podemos fabricar y diseñar los paneles que tu proyecto requiera, con la geometría deseada y calculados para que cumpln con los esfuerzos del edificio o listos para recibir presiones de viento específicas, a diferencia de vendedores de celosías comunes o vendedores de piezas en stock con dimensiones determinadas que no están diseñados para cada proyecto.
Podemos diseñar sistemas de reemplazo de fácil remoción sin necesidad de reemplazar toda la fachada, así como implementar mas de 300 colores y sus variables en tonos mate, brillante o semi mate, con garantías de mas de 10 años, incluso en zonas de primera línea de costa.
Aluminio 3003 es el tipo de aleación más utilizada para fachadas arquitectónicas gracias a sus propiedades mecánicas, pero podemos trabajar con todas las series, 1000, 2000, 3000, 4000, 5000 y 6000.
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OPCIONES DE FABRICACIÓN
El zinc como material para fachadas es utilizado en Europa desde el siglo XIX, los paneles de zinc han ganado popularidad durante las últimas décadas.
A medida que los edificios se desgastan y envejecen, las fachadas de zinc desarrollan una pátina reconocible que es exclusiva de este tipo de material. Estos productos de revestimiento son capaces de mantener su rendimiento de autorreparación, sus principales características son el bajo mantenimiento, resistencia a la corrosión con una vida útil potencial de más de 100 años, la longevidad y la sostenibilidad son dos de los valores clave que ofrece este producto; al final de la vida útil de los productos de zinc, el material sigue siendo 100 por ciento reciclable sin perder sus propiedades existentes.
Cuando se especifican para revestimiento de fachadas, los productos arquitectónicos de zinc se describen más comúnmente en términos de paneles, tejas y juntas alzadas. Las dimensiones, la orientación del sistema, las formas, los tamaños y las perforaciones se pueden definir y personalizar aún más para cumplir con los objetivos únicos de un proyecto.
La pátina de productos arquitectónicos de zinc se forma mediante una reacción química de dos pasos. El zinc se combina con agua y oxígeno para formar hidróxido de zinc, y luego con dióxido de carbono (CO2) en aire que fluye libremente, el zinc genera una capa externa densa insoluble en agua y una capa interna empaquetada de carbonato de zinc alcalino.
OPCIONES DE FABRICACIÓN
El titanio fue descubierto en Gran Bretaña en 1791, y lleva el nombre de los "Titanes" descritos en la mitología griega. En el siglo XX, el material empezó a utilizarse en cohetes y aviación. Gracias en gran parte al arquitecto Frank Gehry, el metal titanio se ha transformado en una de las superficies metálicas arquitectónicas más espectaculares. El Guggenheim de Bilbao fue el primero en utilizar revestimiento de titanio como material arquitectónico en 1997. Desde entonces, el titanio arquitectónico se ha utilizado en varios edificios.
El titanio casi siempre se proporciona con el acabado superficial obtenido en el proceso de producción. Esta superficie puede ser de un tono gris suave y ligeramente brillante o puede ser moderadamente rugosa debido al granallado o granallado con perlas de vidrio.
En el titanio debe verse en todo el espectro de luz. Si se examina detenidamente, la superficie parece gris; pero a una distancia de unos pocos metros, cuando se ve en todo el espectro, tiene un tono dorado muy ligero. En los días nublados, el metal luce un color gris medio con un ligero tono dorado. En los días soleados, el tono dorado brilla como alpaca.
El titanio, cuando se somete a un determinado voltaje mientras se sumerge en un electrolito fuerte, formará una película de óxido espesa y transparente. A medida que la película se espesa con unas pocas moléculas, los colores cambian a lo largo del espectro debido a la interferencia de la luz. A medida que aumenta el voltaje, el color cambia de dorados a violetas, azules, naranjas, rojos y verdes, en todo el espectro de colores, aunque en tonos pastel.
El titanio es resistente a la corrosión y no reacciona con el oxígeno ni la humedad cuando se utiliza como revestimiento en zonas rurales, urbanas o costeras. De todos los metales, el titanio es el más inerte. Pocas atmósferas naturales tendrán algún efecto permanente sobre el metal. Ya sea que se utilice como revestimiento cerca del mar o en el centro industrial de una ciudad, el metal permanecerá intacto y sin cambios.
OPCIONES DE FABRICACIÓN
El uso del cobre en la arquitectura exterior no es una novedad; sin embargo, su aplicación en diseños contemporáneos está marcando una nueva era en la construcción y renovación de fachadas. Este material, conocido por su durabilidad y belleza atemporal, se está redefiniendo como una solución moderna que aporta valor estético, funcional y ambiental a los proyectos arquitectónicos. Actualmente el cobre está siendo utilizado para crear exteriores que no solo destacan por su apariencia sino también por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación.
El cobre ha sido un elemento constructivo valioso a lo largo de la historia, apreciado tanto por su maleabilidad como por su resistencia natural a los elementos. Hoy, arquitectos y diseñadores lo están redescubriendo, utilizándolo en fachadas, cubiertas y detalles arquitectónicos que combinan lo mejor de la tradición con las exigencias de la modernidad. Esta revalorización se debe en parte a su capacidad para integrarse armoniosamente tanto en contextos históricos como en paisajes urbanos contemporáneos, ofreciendo soluciones estéticas que envejecen con gracia y dignidad.
Más allá de su belleza, el cobre es excepcionalmente sostenible; es 100% reciclable y puede ser reutilizado sin pérdida de calidad. Su inclusión en proyectos de construcción contribuye significativamente a la obtención de créditos LEED y otros certificados de sostenibilidad. Además, su capacidad para reflejar y radiar calor tiene un impacto positivo en la eficiencia energética de los edificios, reduciendo la demanda de calefacción y refrigeración y promoviendo un confort térmico natural.
Una de las ventajas más significativas del cobre es su notable durabilidad. Capaz de resistir la corrosión y sobrevivir a condiciones ambientales adversas, el cobre garantiza una larga vida útil con poco o ningún mantenimiento. Esta característica lo convierte en una inversión inteligente para cualquier proyecto, asegurando que la belleza de la fachada perdure a través de las décadas sin necesidad de intervenciones frecuentes.
OPCIONES DE FABRICACIÓN
En la actualidad existen diversos materiales en el uso de este tipos de fachadas, generalmente materiales metálicos, siendo el más popular, el aluminio, pero se pueden fabricar y comercializar también en zinc, titanio, cobre, bronce, acero inoxidable y acero corten. Veamos a continuación que es y cómo funciona un panel de metal compuesto. MCP (Metal Composite Panel)
Estos paneles tienen la gran ventaja de ser ligeros y mas económicos que el metal puro empleado para producir sistemas de fachadas, su fabricación consiste en la unión de dos hojas de un determinado metal y un núcleo de plástico (PE Polietileno), o un núcleo anti fuego FR Fire Resistant). Su principal uso es para el aislamiento, decoración y por su resistencia es un material preferido en distintas áreas de la arquitectura.
Estas fachadas se producen en paneles comúnmente de aluminio (ACP Aluminum Composite Panel), debido a su versatilidad, costo, planimetría y capacidad de mecanizado, pudiendo así doblarse, cortarse, perforarse e incluso curvarse en radios determinados para satisfacer las formas mas caprichosas de cualquier proyecto arquitectónico.
El uso de estos productos con núcleo PE (polietileno) está prohibido y regulado en muchos países del mundo, no así en latinoamérica, por lo que es recomendable poner atención al tipo de aleaciones de los metales, capas de pintura, espesores de láminas exteriores y dimensiones, para estar seguros de obtener un producto de garantía y que cumpla con los requerimientos ofrecidos.
OPCIONES DE FABRICACIÓN
El acero inoxidable para fachada se refiere al uso de este material en distintos formatos o capacidades técnicas como recubrimiento para la superficie exterior de una fachada o cubierta. Este material se elige por su atractivo estético, su durabilidad y sus beneficios funcionales.
En envolventes arquitectónicos el acero inoxidable se utiliza en diversas formas, como revestimientos, fachadas ventiladas, paneles, molduras y elementos arquitectónicos; agrega un toque moderno y sofisticado el edificio, al tiempo que garantiza la integridad estructural y longevidad de este.
Las fachadas de acero inoxidable se pueden utilizar en una variedad de estilos arquitectónicos o acabados, siendo los más comunes: acabado cepillado, acabado satinado, ondulado, granallado, gofrado, estampado, envejecido, acabado espejo (azul, negro, dorado) entre otros; todos los anteriores con diversos grados de producción, entre los que destacan: 304, 316, 316L, 410, 430, 8K.
La oferta de acabados está predeterminada por los espesores y especificaciones técnicas de la producción de cada uno de estos.
OPCIONES DE FABRICACIÓN
Uno de los materiales en tendencia, más controversiales en la escena arquitectónica actual. Su fabricación comenzó en Estados Unidos en el año 1933. Fue usado, en un primer momento, para los vagones de carga de tren. No se trató de una decisión aleatoria ya que la característica principal del material reside en la durabilidad porque no es necesario realizar ningún mantenimiento durante, al menos, 80 años. Posteriormente, en los años 60 pasó a ser usado para obras civiles y de arquitectura. Se acabó tener que estar pendiente de la conservación de las fachadas ya que una composición química se encarga de proporcionar una oxidación que protege a la pieza. De esta manera, logró ganarse el respeto de los arquitectos, además de por su particular color.
El primer edificio que se construyó íntegramente en acero Corten, fue el edificio administrativo de John Deere en Illinois.
El acero corten es una aleación de acero con una composición química específica que le otorga una mayor resistencia a la corrosión atmosférica. Se caracteriza por su color rojizo oscuro a marrón anaranjado con esa distintiva apariencia de oxidado. Este material de construcción se compone de una mezcla de hierro con pequeñas cantidades principalmente de cobre, cromo, níquel y fósforo. La combinación permite una autoprotección por la formación de una pátina protectora – capa de óxido superficial – cuando se expone al exterior.
En sus propiedades, la densidad del acero de corten es relativamente constante, alrededor de 7,85 g/cm³. Normalmente se comercializa en espesores que van desde 2 mm hasta 50 mm, y un metro cúbico pesa aproximadamente 7.850 kilogramos.
OPCIONES DE FABRICACIÓN
También conocido como metal expandido, es una solución de diseño arquitectónica que permite revestir fachadas exteriores o interiores y cubiertas. Puede ser utilizado como control solar, en cielos falsos, en barandales, fachadas, entre otros. Es un producto elaborado con aberturas en forma de diamante que se consigue cortando y estirando paneles lisos, estos pueden ser de acero, aluminio, acero corten, acero inoxidable, acero galvanizado, entre otros. A diferencia de las perforaciones, esto no implica una pérdida de material, ya que las hendiduras son simplemente deformadas mediante el proceso de estirado. Dependiendo de la longitud, del ancho de la trama y del espesor del material, se pueden conseguir diversos efectos visuales con diferentes porcentajes de transparencia. Puede ser instalado de manera vertical u horizontal, siendo estos autosoportantes, o con diversos sistemas de sujeción.
OPCIONES DE FABRICACIÓN